En esta nueva entrevista exclusiva tiene algunas cosas poco convencionales. Sigue leyendo y escuchando para disfrutar de esta instructiva y entretenida charla.
Steve: Estamos listos para compartir unos minutos con uno de los líderes más influyentes en la música y en la juventud en la actualidad, pero vamos a dejar que él mismo se presente…
Emmanuel: ¡Qué tal a todos los que visitan EnlaceMusical.com! Les habla Emmanuel Espinosa de RoJO. Les mando un gran abrazo y muchas bendiciones.
Para comenzar dinos quién es Emmanuel Espinosa y qué es lo que te mueve.Emmanuel es un hijo de maestro que nació en el norte de México, casado hace ocho años, papá de tres guerreros impresionantes y tengo a la mejor amiga y socia que es Linda, mi esposa. Lo que más me mueve es cada mañana hacer algo para que esta generación pueda acercarse a Dios.
En cuanto a tus gustos personales, ¿qué deporte te gusta, por ejemplo?Me gusta el béisbol. En el noroeste de México donde crecí no era muy popular el fútbol así que incluso pensé que iba a jugar en grandes ligas, cuando tenía como 10 años. Pero cuando me di cuenta que no tenía el talento decidí que era mejor la música [risas].
Háblanos un poco de tu iglesia y qué haces en ella.Regresamos hace 6 meses a Houston y asistimos a la Comunidad de Woodlands. Me encanta esa iglesia porque está muy involucrada en lo social, en consejería, con departamentos muy organizados para trabajar con hombres, mujeres, niños, etc. Por ahora en nuestra iglesia no estamos involucrados en ministrar porque entendimos que debemos estar aprendiendo y no solamente entregando sin estar también en comunión con otros amigos.
¿Cómo se equilibra la vida personal y el trabajo?
La manera de balancear la vida personal y la vida del trabajo es yo manejar la agenda y no dejar que la agenda me maneje a mí. Porque por un tiempo me despertaba y trabajaba 14, 15 ó 16 horas y eso no es saludable. Lo que hago ahora es ver qué es lo más importante y hacer eso, además de delegar trabajo en otras personas.
¿Cómo se conocieron tú y Linda tu esposa?A Linda la vi cuando tenía como 15 años. Tocamos en un evento de mi iglesia y vino el mariachi de sus papás. Llegaron a Hermosillo, tocaron, vestidos de charro y con su sombrero, y por ahí la conocí. Un año después yo fui a su iglesia en Tucson, AR y un amigo nos presentó.
Yo me acordaba de Linda pero cuando nos vimos tres años después ella no me recordaba, así que fue entonces cuando nos conocimos realmente. Eso fue para la grabación en 1995 de Recordando de Marcos Witt, que me pidió incorporar un mariachi cristiano, así que fui a Tucson y la vi… y me vio… y nos vimos. Y ahí comenzó algo muy “padre”.
Luego el mariachi se quedó a ministrar dos semanas en el DF [Ciudad de México] y yo me quedé a ayudarles con el sonido. Lo que no sabía mi suegro es que yo andaba tras de Linda. Incluso al final de la gira mi suegro me dio una ofrenda; y yo decía: “Si supiera” [risas]. Así que gracias a las finanzas de Marcos y de mi suegro es que la conocí, en resumen.
¿Cómo es que no incorporaste a Linda en el inicio de la banda sino que comenzaron con su hermana Annette?Yo siempre invité a Linda para cantar pero ella me dijo: “No, ¿por qué no invitas a Annette?; ella siempre ha querido hacer un disco así en esa onda”. Y yo no conocía a Annette, porque mi enfoque había sido Linda en ese tiempo -- porque yo le empecé a platicar de los sueños de RoJO a Linda desde que éramos novios. Pero Annette ya estaba casada y le sería más fácil salir de gira, en cambio Linda y yo éramos novios todavía así que para empezar mi suegro no la habría dejado.
Luego Annette se lanzó como solista y RoJO siguió en otro rumbo; todavía estuvimos buscando un rato hasta que a mí se me ocurrió: “Bueno, pues tú Linda; démosle”. Y entonces así fue.
Y ya están presentando el cuarto álbum completo de estudio de la banda. Háblanos un poco del nuevo disco.Nuestro nuevo álbum se llama Con el Corazón en la Mano y estuvimos trabajando en él más tiempo que ningún otro disco. Cuando acabamos un disco es el punto final de algo para nosotros, aunque para los demás sea la salida de un disco nuevo. Tal como con el álbum anterior, Día de Independencia, teníamos una dirección específica de las canciones, de lo que íbamos a ministrar en vivo, que es lo que hacemos por los siguientes uno o dos años.
Durante el proceso Dios nos va hablando; como todos los que están leyendo esto, vamos creciendo y aprendiendo cada semana, cada mes. Todo eso lo voy poniendo en un diario o en mi grabadora; o de lo que voy leyendo subrayo algo y lo escribo aparte. Ese proceso empezó desde mucho antes de escribir las canciones.
Luego empezamos a escribir las canciones y lo más difícil de cada disco es escoger las canciones; después empezamos a grabarlas a mediados del año pasado. Ya casi terminábamos el disco cuando sentimos que teníamos 12 canciones pero no parecía un disco terminado.
No sentíamos paz; paramos la idea de lanzar el disco en octubre de 2006 porque nunca hemos lanzado un disco sólo por sacarlo. Nos deshicimos como de la mitad de las canciones y seguimos componiendo. Pude interrumpir a Jesús Adrián en su año sabático; no tienes idea de cómo tuve que rastrearlo porque se había desaparecido. Trabajé con Juan Salinas también; trabajamos más Linda y yo -- un descubrimiento muy “padre” -- en cinco de las canciones que quedaron en el disco.
Fue un proceso muy duro emocionalmente y espiritualmente, pero quedamos muy contentos porque sabemos que es lo que queremos comunicar de lleno y tenemos la paz de Dios.
¿Por qué el título del álbum y qué encontramos en él?Se llama Con el Corazón en la Mano debido a lo que he estado viviendo en los últimos dos años. Creo que los cristianos tenemos una verdad impresionante; que Jesús es el Señor y Él quiere relacionarse con los humanos de una manera espectacular. Y creo que a veces los cristianos no comunicamos eso claramente, de la manera en que somos.
En un escenario, con una banda, podemos ser impresionantes, pero así no es la manera como vamos a mostrar el amor de Dios sino en la relación uno a uno; como eres con tus hijos, como eres con tu esposa. Por eso empezó en mi corazón esto de ser transparente, ser genuino; porque es más fácil hablar que actuar. Y entonces empieza ese proceso en el que Dios me empieza a hablar con amigos, con lo que leo, con cosas que vivíamos y empiezan a llegar las canciones.
Pero las canciones no son regaños, no son consejos -- eso nunca ha sido la onda de RoJO. Las canciones son cosas verticales -- de Dios y yo -- de que necesito a Dios en cierta área que no había visto.
Hay canciones como “Sólo Tú” acerca de la dependencia de Dios; está “No Me Soltarás”, de Matt Redman; “Quiero Darte mis Manos” me encanta y la escribí con Jesús Adrián. Dice: “Quiero Darte mis Manos / Quiero darte mis pies / Y siguiendo tus pasos tu amor extender / Quiero que se a tu boca la que hable por mí / Y que sea tu Gloria lo que fluya en mí”.
En el puente dice: [cantando] “Padre escúchanos, despiértanos del sueño / Danos el valor de actuar sin titubear / Padre escúchanos, pues todo entregaremos / Excusas y temores ya no nos detendrán”.
La mejor manera de hablar es con nuestras acciones. Y ese es el proceso del disco y la razón de las canciones; animar a la gente a vivir de manera transparente y genuina.
¿Cómo se dio la posibilidad de trabajar junto a Jesús Adrián Romero?Conozco a Jesús Adrián desde que yo tenía como once años porque él era amigo de mis hermanos. Él tenía una banda que en mi región sonaba bastante y sus letras me impresionaron mucho para ver a Dios de otra manera. Desde el álbum 24·7 que le pido a Jesús Adrián que me ayude a terminar canciones. Él estaba por mi ciudad en ese tiempo pero la colaboración no la hicimos en persona sino por teléfono, por email… y por Skype.
De Jesús Adrián me gusta mucho la manera en que él toma cosas profundas y las hace sencillas; él con tres frases te hace pensar: “Wow, si es cierto”. Eso me gusta, porque siempre busco juntarme con gente que sabe hacer las cosas mejor que yo; en ReyVol, en las grabaciones, las colaboraciones. No me importa dar crédito a quien se lo merece, porque me hace comunicar mejor lo que quiero hacer… y Jesús Adrián es una de esas personas.
Además del CD de RoJO estás lanzando un libro tuyo; háblanos un poco sobre ese trabajo.
Estoy que no quepo dentro de mí mismo con lo de mi primer libro. Ya había colaborado con Lucas Leys y Danilo Montero en un libro que hicimos que se llama Generación de Adoradores, pero este es mi primer libro. Se llama Enséñame a Vivir. No estoy pretendiendo enseñarle a vivir a nadie, sino que estoy invitando a la genera que esa sea nuestra oración; decirle a Dios: “enséñame a vivir”.
Durante los conciertos y todo lo que hacemos hay chicos que se me acercan y preguntan: “¿cómo lo hago con esto o aquello?”, y muchas cosas se repetían. Entonces yo en conciertos he tratado de inspirar a los muchachos diciéndoles algo pero a la vez yo estaba escribiendo cosas en mi “diario”, que después iba a poner en mi libro.
Lo que puse en Enséñame a Vivir está dividido en tres partes: Dios y yo; Usar lo que tenemos; y Accionar. Es un libro publicado por Grupo Nelson y va a estar en ReyVolRecords.com. Y estoy bien emocionado porque pienso que es un mensaje muy puntual para esta generación.
¿Qué te hizo sacar ese libro?Lo que me hizo sacarlo fue la presión de tanta gente, porque era algo que ya estaba. Lo que hice fue juntar todo y ponerlo; y pensé que iba a ser fácil, pero resultó mucho más complicado que hacer un disco.
¿Qué mensaje dejarías a los jóvenes que lean o escuchen esta entrevista?El mensaje que les quiero dejar es: Acuérdense que Dios tiene cosas grandes para ustedes. No podemos verlo todo; probablemente hay cosas que tenemos en frente nos ciegan a ver otras cosas buenas que están por venir. Pero hay que seguir aferrado a Dios y seguir haciendo “algo”, sin desanimarte ni detenerte.
Finalmente, muchas gracias por tu tiempo y dinos, ¿cuál es tu visión y qué deseas lograr con lo que haces?Lo escribí así y lo llevé a la visión de RoJO: “Ayudar a que la gente se conecte con Dios y encuentre su propósito en la vida”. Si te fijas, en mi visión no tengo música ni canciones; y ahora lo hago porque es la facilidad que tengo. Pero ahora con el libro estoy dando un paso más hacia eso y hacia otras cosas que vamos a estar haciendo en el futuro cercano.
Pero yo creo que si ayudamos a nuestra generación a que se conecten con Dios y sepan para qué existen muchas cosas en ellos van a empezar a despertarse y van a poder empezar a accionar; y eso es lo que yo quiero lograr.